Al tiempo que nuestros medios de comunicación nos informaban de que en Tokio la gente huía en masa aterrada ante la radioactividad un español en Tokio grababa escenas de la calle para aclarar la mentira. Normalidad absoluta en calles y estaciones.  Por supuesto no ha sido el único y han sido muchos los españoles residentes allí que nos cuentan lo mismo, y muestran las grabaciones para demostrarlo, algo que por supuesto no han hecho esos medios oficiales para apoyar sus alarmistas afirmaciones.  ¿Quién miente? ¿hay que revisar alguna caja negra para darse cuenta de que está pasando?

Mientras los japoneses encaraban el desastre y se ponían manos a la obra, los que no tenían otra idea mejor se ponían a vender sensacionalismo barato explotando el morbo hasta límites absolutamente inmorales.  Ayer a falta de peores noticias,  con el armagedon s anunciado ya mas parecido a una situación controlada , insistían en que el agua de Tokio rebasaba los niveles permitidos para bebés, que deben ser mas estrictos que para adultos lógicamente, hoy la noticia es que ya no rebasa el límite «incluso» para los bebés, como si ayer los rebasasen para unos y para  otros. Sutil o descaradamente, el sensacionalismo impregna el discurso. Ya van mas de veinte mil muertos, pero eso carece de importancia.

Los políticos mientras tanto, tampoco han sido un ejemplo.  El ejemplo del comisario de la energía en Europa hablando de apocalipsis un hito de ineptitud en un cargo público de semejante responsabilidad. Los franceses aterrorizando a la población con nubes radioactivas con una intensidad de una radiografía tampoco se quedan atrás. Y cada uno con sus intereses particulares en la cuestión, eso va de suyo.

Y ya tenemos una nueva leyenda, la del apocalipsis de Fukushima, en la que murieron ni se sabe cuantos liquidadores (sobre eso siempre nos van a mentir, ¿verdad? y en la que la radioactividad se extendió por todo el planeta, contaminando vaya usted a saber que, que también sabemos que sobre eso nos engañan.  El agua de Tokio contaminada, a saber cuantos miles de niños nacerán con deformaciones, cientos de miles contraerán cánceres, extensas áreas cerca y lejos de la central jamás volverán a albergar vida, etc etc etc… ¿cuanta gente ahora mismo ya cree en algo de esto?  ¿es una leyenda o no?

Recomiendo la entrevista a Steven Cowley físico británico que apuesta por la fusión como la solución a la crisis energética mundial.  Parece un análisis equilibrado y se hace corta.

Si lo que quieres es hincharte en cambio la cabeza de tonterías puedes pinchar aquí y bucear entre las leyendas urbanas mas dicharacheras y los profetas mas chiripendis.  O poner la tele que para el caso es parecido.    Tu mismo.

Editado.  También interesante, Un operador de sala de control de central nuclear español nos cuenta como ve el Fukushima y responde a las preguntas de los lectores.