El comentario de v. sobre sus hijos, muy buenos estudiantes, con magníficas profesiones y cerebros perfectamente amueblados, pero que se dejan llevar por lo emocional al votar política, cuan sempiternos nazionalistas o progresistas de carnet, hace que la moral baje tres puntos y la esperanza ocho. Da igual el razonamiento, la evidencia empírica o la realidad mas tozuda, cuando el sentimiento nos embarga y nos obnubila. Que mas da la realidad cuando nuestras anteojeras nos hacen ver solo lo que queremos.
La viñeta, como de costumbre, de Santi Orue
agosto 1, 2019 at 10:54 pm
Yo ahí tengo mis observaciones. Primero, que no se trata de cretinos en el sentido de no inteligentes. Y segundo que lo de «sentimientos» no describe ni explica nada bien el fenómeno.
Inteligentes. Es obvio que a menudo se trata de gente perfectamente capacitada para hacer las todas las operaciones mentales que comunmente consideramos asociadas a «inteligencia». O sea, que tienen eso que llamamos «inteligencia», en cantidades completamente suficientes … para la mayor parte de los asuntos.
Sentimientos. En realidad, si miras el cambio que ocurre en sus cerebros a la hora de hacer inferencias (llegar a conclusiones), te das cuenta de que son exactamente los mismos que los que se ven cuando se entra en el terreno de lo moral. Y te das cuenta de que ese ejercicio que llamamos «pensar», en realidad son ejercicios distintos, cuyos mecanismos de inferencia no tienen ninguna relación entre sí. Aplican reglas diferentes, e incompatibles.
Por resumir, muy muy resumido. Al «pensar» tenemos (al menos) dos formas o modos de hacerlo, con distintas dinámicas (leyes, reglas). Yo les llamo así:
1) Modo moral. Los «inputs», aquello con lo que opera el «pensamiento», son de este tipo:
– ¿Quien son los buenos, y cómo los etiquetamos?
– ¿Quién son los malos, y cómo los etiquetamos?
– ¿Qué pensamos los buenos?
– ¿Qué piensan los malos?
Y el ejercicio consiste en ir encajando cada observable en su cajita correspondiente. Si tienes «facha», ya sabes que es malo, y ya sabes lo que piensa. Y da igual lo que diga, o haga.
Esto está muy simplificado, pero y creo que se entiende fácil. Y que describe mucho mejor lo que ocurre que eso de los «sentimientos». Están relacionados, claro; la moral produce sentimientos. Pero es la moral la que guía los sentimientos, y la que guía lo que observas.
2) Modo ¿por qué no sale agua del grifo? Los «inputs» so de este tipo:
– Sigue el caño hasta que encuentres una obstrucción.
Y aquí uno podría preguntarse: ¿y por qué no usamos siempre el modo 2? Pues porque no te lleva muy lejos, en la mayor parte de las ocasiones. Y porque lo moral es lo que hace que un grupo humano sea eso; un grupo en vez de un mero agregado de distintos. Te permite predecir buena parta de las conductas y opiniones de perfectos desconocidos, porque están automatizadas. La parte mala es que se automatizan mediante una feroz imposición, que incluye no poca violencia social. Pero es el precio a pagar por tener una sociedad compleja.
El ideal, por supuesto, sería tener muy restringido lo moral a lo estrictamente necesario, para que permita el debate y la prueba / error (sistema inteligente). Pero los políticos cafres (demagogos) tienen ahí una herramienta formidable para lograr sus propósitos, y no la van a abandonar por sí mismos. La cultura podría hacer de freno, pero ya decía Umbral que España era un país que había pasado directamente del analfabetismo a la telebasura, sin pasar por los libros. O sea, date por jodido.
Perdón por el rollo. El asunto me motiva. Por lo menos lo he dejado muy resumido. Creo.
agosto 3, 2019 at 11:49 am
Nada de rollo, como si te explayas diez páginas, 😉 y gracias por el comentario. Ando muy liao con mi plan vacacional y no lo he visto hasta ahora.
Claro que cretinos no lo empleo en el sentido de poco inteligentes, de hecho la idea es precisamente la contraria, comentar como gente inteligente a la hora de juzgar o opinar políticamente recurre a eso que señalas, el esquema simplón pero tan cómodo de buenos y malos.
Y ya se sabe que los buenos somos siempre nosotros, aunque te dediques a violar niñas de diez años. El malo o mala será el padre que no la vigila o la madre que le deja llevar ese vestidito tan mono. Recurro al ejemplo tan bestia para que cualquiera lo pueda entender, porque es lo que ocurre.
Y en política pues tres cuartos de lo mismo, con autoetiquetarte como algo positivo, (lo de progresista es fantástico, vale para un roto y un descosido), de izquierdas, que suena estupendo, sobre todo versus de derechas, que suena (o lo hacen sonar mas bien, y ahí les va el negocio) como carca, facha,machista, egoísta etc etc ya no hace falta pensar mas las cosas, o como dices el segundo modo de pensar, razonando mas que etiquetando y a otra cosa mariposa. Moral le llamas. estamos de acuerdo.
V me comenta que no puede loguearse en word press para hacer su comentario, y me lo manda por correo.
Me explica que cuando les ha mandado a sus boys lo del programa electoral del Marqués de Galapagar sobre legislar para que no se pueda echar a los okupas sin que se les provea de una vivienda, (ella y consecuentemente sus hijos viven o han vivido de los arrendamientos) la contestación ha sido, y estamos hablando de gente muy inteligente pero que se comporta cretinamente (o moralmente ) para la política, con un;
– «bah, te crees lo que te interesa, eso no son mas que mentiras de los medios en que te encierras por intereses».(como si ellos hiciesen algo distinto 😀 )
Es decir, no se quieren creer algo que al margen de en que medio lo leas, será cierto o no, y es bien fácil de comprobar acudiendo al programa electoral de Podemos, que por otra parte debieran conocer ya que seguramente les votan
Pero ¿para qué, si no queremos ver lo que tenemos delante de la nariz y basta con mirar al dedo que lo señala?, el medio que v le cita, que comenta ese programa. Bah, mentiras que os inventaís, dicen. Así con un par.
Y yo lo que comento es que es muy desesperanzador ver que Umbral acertó de pleno, que no solo la gente con dos dedos de frente incapaz de razonar (que son pocos en realidad) funciona así, y que la telebasura por algo triunfa por doquier.
¿Quosque tamdem?… ad infinitum et plus ultra, que diría un Buzz Lighyear de letras.
agosto 4, 2019 at 3:29 pm
¡ Por fin parece que me reconoce !
¡¡¡ Uff !!!
agosto 5, 2019 at 12:57 pm
Sobre el tema que nos ocupa, del autoengaño como método de opinar en política (y en todo en realidad), estoy viendo el documental sobre el Che «chancho, guarro le llamaban sus compañeros primeros» Guevara.
Basado unicamente en los testimonios de sus compañeros revolucionarios de aquella época, muestra con claridad meridiana que el Chancho era un psicópata asesino bestial, con los peores instintos que pueda tener un ser humano. Sin paliativos ni medias tintas. Un cerdo asesino vocacional.
Y sin embargo se ha convertido en un icono de justicia social para medio mundo, añorante de aquellos tiempos de represión no ya entre los enemigos, si no y es lo peor, entre los propios. Tendría que ser de visionado y comentario obligado en las escuelas. Ante y contra ello, el supremo argumento de los hijos de V. «Bah, eso lo cuentan los cubanos de Florida»… siempre mirando al dedo.
agosto 6, 2019 at 3:44 pm
He estado viendo el documental sobre el Ché, Al.
Dicen muchas cosas malas de él, como que era sucio, que olía mal, que le encantaba matar a gente, que era tirano y dictatorial con gente mucho más preparada que él, que, al mismo tiempo, ante Fidel era un borreguito…
Pero sigue siendo un ídolo para montones de jóvenes, y de no tan jóvenes.
Para mí, la explicación de esto, está en que era guapísimo. Y ante la belleza, no hay Razón, ni Historia, ni Ética que valga.
¡ Porca miseria !
agosto 20, 2019 at 1:11 am
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