El comentario de v. sobre sus hijos, muy buenos estudiantes, con magníficas profesiones y cerebros perfectamente amueblados, pero que se dejan llevar por lo emocional al votar política, cuan sempiternos nazionalistas o progresistas de carnet, hace que la moral baje tres puntos y la esperanza ocho. Da igual el razonamiento, la evidencia empírica o la realidad mas tozuda, cuando el sentimiento nos embarga y nos obnubila. Que mas da la realidad cuando nuestras anteojeras nos hacen ver solo lo que queremos.

La viñeta, como de costumbre, de Santi Orue