No cabe duda que establecer a la gente en dos bandos, los buenos y los malos, tiene innumerables ventajas. Entre otras, que puedes fusilar a la gente y llamarlo justicia.

Esto de los buenos y los malos, nosotros y ellos es otra forma de llamarlo, viene de la noche de los tiempos.

La evolución ha convertido al homo sapiens, como a otros animales sociales, en un ser xenófobo. Instintivamente los sapiens dividen a la humanidad en dos partes: -nosotros y ellos-. Nosotros somos personas que compartimos idioma, religión y costumbres. Nosotros somos responsables los unos de los otros, pero no de ellos. Siempre hemos sido distintos de ellos, no les debemos nada. No queremos ver a ninguno de ellos en nuestro territorios, y nos importa un comino lo que ocurra dentro de sus fronteras. Ellos apenas son humanos. En el lenguaje de los dinka de Sudán, «dinka» significa simplemente «personas». Los que no son dinka, no son personas, Los enemigos acérrimos de los dinka son los nuer. ¿Que significa la palabra «nuer» en el idioma de los nuer? Significa «personas originales»·.

A miles de kilómetros de los desiertos de Sudán, en las frías y heladas tierras de Alaska viven los yupik. ¿Que significa «yupik» en el lenguaje de los yupik? Significa «personas reales»

Sapiens, Yubal Noah Harari

Mucho mas cercano tenemos el ejemplo de vasquilandia. El euskera, el vascuence, es el idioma de los vascos. El resto apenas existen, el francés, el español, el inglés, todos ellos son el «erdera».

Euskaldun es el que habla euskera, erdaldun en cambio, el que habla cualquier lengua extranjera, la que sea.

Resulta tentador dividir de manera clara la historia en buenos y malos. Y al parecer es lo que actualmente está haciendo lo que se autodenomina «izquierda». Ellos son los buenos, las personas originales, auténticas, y quienes no se plieguen a sus doctrinas de nuevo cuño, son los malos, los reaccionarios, los fachas. Gente perfectamente prescindible.

La izquierda, antes, basaba sus postulados en la libertad frente a la opresión de los fuertes, los caciques, la aristocracia, y en la igualdad. Como consecuencia, pretendía abolir las fronteras, un mundo libre de iguales. Al menos en teoría, que luego al llevqarlo a la práctica ya se sabe…

De ahí que gran parte de la iglesia católica y de sus fieles se sumasen entusiastas a estas izquierdas. La social democracia.

Lo que en la actualidad se denomina izquierda en cambio y una vez desaparecido el proletariado, la clase explotada y oprimida y, ya sin parias a quien defender, busca en las minorías de todo tipo sus proletarios desaparecidos, su base social. Incluso en las mas reaccionarias y opresoras de todas, los nuevos nacionalismos que se desarrollan en los países democráticos. Grupos políticos como el PNV (Dios, y Ley Vieja), pura y rancia derechona, o Herri Batasuna, (Bildu) el brazo político de ETA, una banda terrorista con 850 asesinatos o las derechas mas reaccionarias de la Cataluña nacionalista integran junto a grupos del ultrafeminismo basado en el odio al hombre o los alarmistas del CCA mas desaforados las bases en las que se sustenta esta neo izquierda que se basa en la discriminación y la separación de unos y otros su base ideológica. Buenos y malos, es decir demócratas y fascistas.

Luego, en su praxis diaria y como no podía ser de otra forma las contradicciones se amontonan hasta formar montañas inmensas pero eso a sus dirigentes se la suda.

Resulta pues que actualmente tenemos unos grupos políticos en el poder que se basan en clasificar a la ciudadanía en dos nítidos grupos que solo se pueden diferenciar en aquello a lo que votan. Usted no puede diferenciar en nada, si son religiosos o no, en como viven, en que trabajan, que deporte practican, en que consumen, en que emplean su tiempo libre, a esos buenos y a esos malos excepto en… a quien votan. El del segundo centro y el del primero izquierda son fascistas porque votan al PP o a C,s . Los del primero derecha y el del segundo derecha son demócratas porque votan a Podemos y Psoe. Si votan a estas neo izquierdas son buenos, si no, son malos.

Tan simple como eso. Y en función de ello, si son merecedores de un tiro en una tapia o no. Y volvemos al principio de este artículo.

¡Qué duro es que te maten los gilipollas! (Charlie Hebdo tras el atentado, cortesía de Jachuspa)